HABLANDO DE MÍ

Es difícil autorretratarse, pues, muchas veces existe en nosotros algo que queremos ocultar; después, por más que intetemos, no seremos de todos sinceros. Decimos y demonstramos exactamente lo que queremos decir y mostrar. Existen momentos en nuestra vida que nos propician revelarnos; sin máscara y censura, lo que somos en la esencia y lo que somos en el alma.

Yo soy dentro de mí, múltipla; me gusta abrazar millares de cosas y causas al mismo tiempo, por concecuencia, parte de lo que empiezo, no concluyo. Parte de mí, es impetuosa, vibrante, que vive una busca constante, como se la línea del horizonte fuese huir.

Otra parte de mí, es tranquila, reservada, que prefiere recogerse intimamente, y viajar, viajar en la mente. Me gusta los pensamientos inventivos; de quedarme junto de la ventana mirando la vida pasar. También conozco mis fantasmas que me limitan, me oprimen y me hacen huir dentro de mí, de una parte para otra, hasta olvidarlos.

Muchos fantasmas yo enfrenté, superé; otros son antiguos, casi como un zapato viejo, y por ser de mí tan conocidos, ya hacen parte de mí.

Me gusta escribir, buscar palabras con sentidos solos mios. Me encanta amar, porque amando me divido y me dividiendo, soy completa. Me gusta ser madre, porque al ser madre, ya no soy yo solo, más múltiplos "yos": me veo de diferentes formas en la mirada de cada hijo mío.

Siento que muero con la brutalidad, persevidad y violencia de las personas. Porque la vida es única, es pasajera y lo que nos prende en la tierra, despúes de la muerte, son los recuerdos buenos y el suave perfume de nuestra existencia.